Tu nueva Orbea está más cerca de lo que piensas: Encuéntrala

Eventos

Silk Route Bike Challenge: La Aventura continúa

2014-09-08

Hay quien piensa que ya hemos explorado todo lo que el planeta nos podía ofrecer, que acabó la época de las grandes Aventuras. Quienes vivieron este Agosto la Silk Route Bike Challenge están lejos de pensar así…

Desde Orbea te prometíamos experimentar “la aventura de tu vida” y Kyrgyzstan no nos ha fallado. Desde que nos recibió con un espléndido día –haciendo honor a su fama de ser uno de los países del mundo con más horas de sol- hasta que nos despedimos con la maleta a reventar por todas las emociones vividas, el país que conquistó Gengis Kan conquistó también a todos y cada uno de los participantes de la Silk Route Bike Challenge.

Provenientes de Suiza, España, Francia y Rusia, los intrépidos aventureros que se inscribieron en esta prueba deportiva aterrizaron el 2 de agosto en la localidad de Bishkek dispuestos a seguir la histórica ruta comercial del comerciante veneciano Marco Polo. Durante cinco días y casi seiscientos kilómetros, la Silk Route Bike Challenge sació con creces su sed de aventura.

En menos de una semana, Kyrgyzstan ofreció a los corredores prácticamente toda la diversidad de paisajes que el planeta puede ofrecer: desde las montañas semidesérticas que rodean Kizly Korgon (con su tono rojizo ocre) hasta el inmenso mar de hierba salpicado de puntos blancos del lago Son Kul, el mayor de agua dulce del país. Desde la espectacular cordillera del Tien San (su significado, “montañas celestiales”, lo dice todo) hasta la misma orilla del Issy Kul, el segundo lago más grande del mundo.

Camaradería, solidaridad, deporte

El primer día la Silk Route ya proponía una etapa de 128 kms y 2200 metros de desnivel acumulado. Pero es que en la cuarta los participantes afrontaron 4000 metros de ascenso hasta el Tosor Pass. Para superar retos como éste, en los que hay que sobreponerse a todo tipo de obstáculos y pedalear bajo muy diversas condiciones meteorológicas, es necesaria por supuesto una buena preparación física y mental pero también la solidaridad y camaradería que reinó en esta primera edición de la prueba.

En lo puramente deportivo, los más fuertes fueron el ruso Vladimir Bragin y la francesa Mélanie Leveau, pero casi es lo de menos. Importa mucho más haber conocido de primera mano cómo viven los lugareños en sus yurtas, la paz que reina –sólo rota por el silbido de las marmotas- en las orillas del río Narym y, sobre todo, tener la seguridad de haberse doctorado en Aventura en la más bella e inhóspita de las universidades.

La Aventura continúa en 2015.

(Puedes ver todas las fotografías en el Orbea Content)