Tu nueva Orbea está más cerca de lo que piensas: Encuéntrala

175th

Nadie quiere perderse la cita con el BTT más extremo  y exigente que sólo se disfruta en la maratón de Monegros
La carretera y sus circunstancias nunca son excusa para que una bicicleta Orbea dé lo mejor de sí
La doble suspensión es el punto y seguido para seguir abordando los retos y terrenos más desafiantes
Con una bicicleta Orbea miles de personas alcanzan cada día el teatro de sus sueños

Somos ciclismo

El camino del ciclista tiene subidas, descensos, tramos llanos, falsos llanos, rectas eternas, curvas que se suceden… cada ruta es una historia, cada usuario, también. Inmersos en lo que significa la palabra ciclismo sabemos qué hacer en cada momento, porque el ciclista es nuestro compañero de viaje y de experiencia.

De él sacamos familias de bicicletas que partiendo de principios muy básicos, se adaptan a cualquier necesidad que les pueda surgir. Bicicletas para disfrutar del trayecto, bicicletas de doble suspensión, bicicletas para hacer kilómetros por el monte, bicicletas para sacar el mejor rendimiento,… somos ciclismo porque somos como el agua, nos adaptamos y tenemos la solución para cada necesidad del ciclista.

La leyenda se hizo sobre una Orbea y Perico quiso celebrar los treinta años de su mitica Vuelta a España
La constante mejora, el detalle que implique progreso, cualquier cosa,... se trata con mimo

Somos fabricantes

En 1840 nuestros pioneros, los Orbea de apellido, cuyas raíces vinieron desde antiguo, abrieron un pequeño taller en el corazón del País Vasco, en Eibar, para desde el trabajo y la ambición ir creciendo hasta ser la primera fábrica de una ciudad volcada en la industria.

Con el tiempo, ese taller fue referencia entre los fabricantes de armas, siendo pioneros en muchos procedimientos y productos. Desde entonces mantenemos el perfil de fabricantes, adaptando el resultado de nuestro trabajo a los tiempos, a nuestros usuarios. Cuando las armas dejaron de ser negocio, seguimos ensamblando tubos pero para bicicletas, desde la gama alta a otras más sencillas.

Seguimos progresando de la mano de grandes campeones que pusieron lo mejor de su experiencia para que el producto llegara a puerto, siempre mejorando, siempre buscando el detalle, la forma de incrementar sus prestaciones. El ciclo que nunca acaba.

Todas y cada una de las piezas pasan por un proceso de chequeo y discusión que garantizan lo mejor de sí
El trabajo artesanal sigue siendo la bandera de la casa
Los espacios físicos de interacción darán voz y presencia a los aficionados. El Orbea Campus Barcelona es el primero de esos nexos de la marca con su usuario
Pocas cimas se resisten al poder de un ciclista sobre su Orbea

Somos europeos

Cuando los grandes mercados emergentes, cuando el gigante americano despertó, cuando la bicicleta pasó a ser un elemento de deseo global, todos miraron a la cuna del saber, a donde se idearon las bases del negocio, las formas del producto. Miraron a Europa.

Y entre sus maestros de siempre, apreciaron que en Orbea estábamos los depositarios de ese saber ancestral, de la tradición y el arraigo, del camino bien hecho, pisado antes que nadie, porque nuestra historia viene de lejos y es sólida, creada en base a una experiencia infinita, aprendiendo de los errores y sacando lo mejor en los aciertos. Todo desde el corazón de Europa, desde donde empezó todo.

El futuro abre nuevos caminos: la ciudad, la bicicleta urbana y la bicicleta eléctrica son los nuevos tableros
Cualquier color, cualquier motivo, cualquier guiño,... se podrá llevar al cuadro de una Orbea

Somos artesanos

Siempre hemos cuidado el detalle como forma de diferenciarnos. Ya nuestros ancestros, cuando estaban en pleno frenesí de fabricación armera, tuvieron siempre un momento para personalizar, para hacer filigranas en las piezas que sacaba, algunos incluso a petición del cliente.

Con las décadas ese trabajo de artesanos se heredó en las bicicletas. Del damasquinado, ancestral técnica de decorado que viene de la España bajo las huestes árabes, hemos evolucionado hacia la bicicleta más personalizada del mundo, en colores, en formas, en dibujos,… en cada tornillo que completa el cuadro, los grupos, los pedales llegando a ser una extensión del ciclista que coge nuestra máquina para llenar sus mejores ratos.

El trabajo artesanal, como antaño , sigue marcando el pulso de Orbea
Cualquier dibujo, cualquier diseño pasa por mil filtros, por mil discusiones hasta tener claro que es lo que el usuario quiere
Las máquinas de Orbea siempre en las manos de los bikers más exigentes
Unos años después Catherine Pendrel volvió a ser campeona del mundo, ahora sobre una Oiz

Somos competición

Desde el primer dia que pusimos el pie en el mundo de la bicicleta, estuvimos al lado de los mejores ciclistas. Desde Mariano Cañardo, nuestro primer embajador en la primera Vuelta a España de la historia, con grandes conquistadores de cimas como Federico Ezquerra, los hermanos Montero,…

Con los años nos vinculamos de diferentes maneras en el ciclismo de competición. Vimos la oportunidad de volver al primer plano, de empezar a torcer la historia en los ochenta. Dirigidos por una leyenda como Txomin Perurena encontramos el camino de triunfos que siempre estarán en el corazón de las personas, la Vuelta de Perico, País Vasco con Peio, las gestas de Marino,…

Y volvimos con la Fundación Euskadi, con Roberto Laiseka, Iban Mayo, Haimar Zubeldia, ganando en el Tour, en la Vuelta, en las mejores cimas, desde Luz Ardiden al Zoncolan, pasando por Abantos y Andorra.

Pero también fuimos olímpicos, casi desde el primer momento en que pisamos los terrenos de la BTT con Jokin Mujika y Roberto Lezaun, desde Atlanta a Londres, tocando el cielo con el mejor biker de la historia, Julien Absalon, campeón en Pekín pocos días después de Samuel Sánchez. La gesta redonda, la leyenda es también olímpica.

Las exigentes llegadas de Nacer Bouhanni dieron a Orbea el punto de vista de un velocista para continuar mejorando el Orca
La Ordu sigue brillando en las mejores triatlones del mundo
Con Cofidis Orbea sigue entre las mejores máquinas del pelotón y va por los terrenos donde se escribe la leyenda del ciclismo vasco

Somos País Vasco

El País Vasco es ciclismo, pasión desmedida, fiesta en las cunetas. Es tierra de salir a comerse el camino, sobre la bicicleta compartiendo el momento con amigos y aficionados, pero también tierra en la que se entiende de ciclismo, de los campeones, de las leyendas, del sufrimiento que implica la conquista de las cimas. En ese entorno fuimos pioneros en la instalación de la bicicleta en la sociedad.

Vimos crecer por las cunetas una afición que marcó el ciclismo en todas sus épocas. Y nosotros crecimos a lomos de una marea que unos años fue de color naranja que surgió en las cunetas de las grandes cimas de los Pirineos. Cada Orbea tiene también algo de nuestro entorno, del País Vasco, de nuestras montañas, de nuestro temperamento, de nuestro espíritu y de nuestro ímpetu… De sentir la responsabilidad de no fallar a una afición que nació aquí, en casa y que con ese entusiasmo conquistó el mundo entero.

175 años después la carretera continúa. Orbea sigue siendo Euskadi y Ciclismo